En la yema de los dedos
halla mi brazo su destino
como eterno pasa el gesto
inadvertido de un amante
y la huella solitaria
es toda ella un camino
encontrándose a sí mismo
En el acto de un sonámbulo
conoce mi razón a su asesino
como la mirada de un ángel
lujuria incita en un cadáver
y la palabra proferida
es toda ella un oído
que sangra sus sonidos
En cada cosa que existe
consigna la belleza su sentido
como circunda el aire la tierra
así la belleza circunda la belleza
y la luz de la conciencia…
nada es bello por siempre
todo ha de serlo un instante.